Los crackers de ostra son pequeños crackers salados con mantequilla, típicamente con forma hexagonal y unos 15 mm de diámetro (aunque también son frecuentes los circulares un poco mayores).
Son populares en el noreste de los Estados Unidos, donde se sirven como acompañamiento de sopas, y en la zona de Cincinnati, donde a menudo se sirve con el distintivo chili de la ciudad.
En Nueva Inglaterra se sirven en un estofado de ostra y almeja.
El origen de su nombre no está claro, pudiendo ser que originalmente se servían con estofado de ostra o clam chowder, o simplemente que su forma (una «concha» vagamente circular que se divide en dos partes iguales) recuerda a la de una ostra en su concha.
Dos fabricantes reclaman la invención del cracker de ostra: