Más tarde, Marisa recibe la visita de Carmen, que se sorprende al ver el rosal nuevo.
Alba le cuenta todo lo sucedido a Carmen, que expresa su preocupación ante Marisa por las palabras de la niña.
Ariadna Gil, Felipe Vélez, Ángela Grey, Josep Linuesa, Eva León, Toñi Serrano, Elsa Sierra y Edmundo Aguiar.
Ramón Gómez Redondo Sancho Gracia, Raúl Solís, Laila Ripoll, Nathalie Seseña, Antonio Segovia y María Sanz.
Para sorpresa del niño, la puerta conduce a los pasillos subterráneos de los almacenes, un lugar oscuro y solitario en el que encuentra, en primer lugar, varios maniquíes infantiles con trajes y vestidos de Primera Comunión.
Sin embargo, en la boca del pasillo, el animal aparentemente desaparece y en su lugar se presenta el calefactor del edificio (Sancho Gracia), la persona a cargo de mantener siempre encendida la caldera de los almacenes.
De nuevo con su madre, Andrés elige un traje y se lo prueba con su ayuda en el probador; entretanto, la puerta blanca vuelve a abrirse.
El asesino (Carlos Hipólito), un hombre joven y de aspecto refinado, le pregunta a Luis por sus futuros proyectos cinematográficos y le regala un documento escrito de su puño y letra en el que explica, a modo de guion cinematográfico, cómo cometer un crimen perfecto en el que no solo es imposible arrestar al culpable, sino que todas las pruebas están manipuladas para señalar a un inocente.
El episodio termina con Alonso y Luis (este último a la fuerza) posando con gesto sonriente en una fotografía de prensa.
Buscando velas para sobrellevar un posible apagón, Félix encuentra una vieja pistola en un cajón y apunta con ella a sus amigos en tono de broma; para su sorpresa, el arma está cargada y se dispara, aunque solo provoca daños materiales.
Poco después, durante la cena, Isabel relata qué sucedió en "La casa del fantasma": muchos años atrás, se produjo un asesinato, y desde entonces el espíritu del asesino vaga como un alma en pena; cada vez que se aparece, alguien muere.
José Manuel Cervino, Aitor Merino, Laura Bayonas, Maite Blasco y Adolfo Arrieta.
Impactado al ver a una hermosa joven llamada Teresa (Laura Bayonas), Daniel la sigue hasta la sección de libros, donde precisamente se encuentra Chao firmando ejemplares.
Instantes después, ella señala un cartel con la portada del libro de Chao y comenta que Daniel se parece a uno de los asesinos retratados en ella, tras lo cual se marcha rápidamente y deja al joven patidifuso.
En tono burlón, ambos le regalan un ejemplar del Diccionario de asesinos, alegando que todos ellos aparecen en el libro, con una siniestra dedicatoria: "Para Daniel, condenado a ser devorado por los leones con rabia".
Lejos de asustarse, la mujer se excita ante la persecución y le exige a Daniel, al que se le nubla la vista por el nerviosismo, tener relaciones sexuales con ella a cambio de una ojeada al libro.
Daniel regresa en secreto al despacho de Rafael con las tijeras de su madre, con las que asesina a Teresa; Rafael, que está afeitándose con una maquinilla eléctrica en el baño, no oye nada por el ruido del aparato.
Don Marcelino (Manuel Alexandre) y Elena (Patricia Figón) son dos fantasmas que una noche intentan comunicarse por teléfono con sus seres queridos.
Más tarde, Elena conduce a Luis y Patricia al hotel, donde él decide entrar en solitario para hablar con su padre.
Patricia, que es testigo del crimen, huye con Elena, pero esta la arroja de un empujón a una zona con cemento fresco.
Una mujer (Eva Cobo) sufre un accidente de tráfico, y despierta en el Hospital St.
A la noche siguiente, la pareja se dirige al aeropuerto, donde el ganadero y sus secuaces les tienden una emboscada.
Ya totalmente transformado en hombre lobo, Ibáñez se deja caer en la piscina, de la que emerge nuevamente en forma humana.
Luis Ariño Nuria Gallardo, Antonio Dechent, Vicente Genovés, César Vea, Balbino Lacosta y Francisco Catalá.
Adela (Nuria Gallardo) es una mujer que vive sola como inquilina en una gran casa próxima a una carretera.
Persuadida por Lorenzo, que la convence de que el ataúd está vacío y por quien comienza a sentirse atraída, Adela los deja entrar a regañadientes y ve cómo bajan el ataúd al sótano.
Acunada por Lorenzo (cuyo corazón no logra oír), Adela se queda dormida entre sus brazos y tiene pesadillas en las que ella aparece amortajada para ser enterrada.
Un joven soldado (Rodrigo Valverde) vestido de paisano llega en tren a una estación solitaria donde tiene que hacer trasbordo.
De vuelta en la estación, el joven vuelve a dormirse y, al despertar, es atacado por unos perros sobrenaturales, azuzados por un misterioso hombre tocado con una capa.
Al notar que el joven parece cansado, la mujer lo invita a quedarse en la pastelería y compartir cama con ella.