Crónica de Vivar

El manuscrito solo fue encontrado a mediados del siglo XX, cuando lo adquiere el arqueólogo e historiador valenciano José Chocomeli Galán, en una partida de libros antiguos en Valencia.A causa de la guerra civil española, Chocomeli huyó de España a Francia, dejando el manuscrito depositado en un Banco en Perpignán (Francia) donde permaneció durante la guerra.Los documentos que se conocen del primer período de la historia, consignan cuando menos una firma, un nombre, una referencia, algo que nos recuerda a cada uno de los conquistadores, desde el jefe hasta el pregonero, i ninguno menciona a Jerónimo de Vivar, ni las provisiones de Valdivia se ven refrendadas por otro secretario que el escribano Juan Pinel, i desde 1547 en adelante por Juan Cárdena...Nada hubiera tenido de estraño, i de ello hai ejemplo en la historia de las falsificaciones literarias, que Cárdena, joven osado i travieso, según lo calificaban sus contemporáneos, i cuyo apellido recuerda un lugar clasico en la leyenda del Cid, al buscar un seudónimo para firmar su crónica, adoptase el apellido de Vivar del héroe castellano (citado en Antei 117)".Como se ve, distintos autores han tomado posiciones respecto a la autoría del manuscrito, a la existencia del cronista, su papel en la conquista de Chile y otros detalles relacionados con una brumosa biografía.
Foto de la Crónica de Vivar tras su redescubrimiento en 1938