El cuello del vaso muestra escenas de lucha entre griegos y persas.
[1] Darío I está representado sentado, con un largo vestido adornado con mangas y un alto sombrero persa.
Un guardaespaldas se encuentra detrás de él, mientras Darío escucha una alegoría del pueblo persa, que le advierte que no debe atacar a los griegos.
[4] Jerjes I, todavía príncipe, sería representado, segundo por la derecha.
Se muestra a un recaudador de impuestos, el tesorero real, recibiendo pagos de varias naciones conquistadas, cuyos representantes se postran ante él.