Costa seca

La costa seca es una término de establecimiento de límites por el cual la costa en sí es la frontera, lo que genera que un estado ribereño no pueda ejercer soberanía ni explotación económica sobre las aguas adyacentes (ya sean aguas marítimas, fluviales o lacustres).

Este tipo de frontera generaría innumerables inconvenientes, uno de ellos es que la línea costera varía constantemente, ya sea por fenómenos estacionales, deshielos, evaporación, inundaciones, mareas, etc. A nivel mundial existen conflictos por estados que reclaman que otros países tengan costa seca, un ejemplo es el de Venezuela y Colombia, en el cual el primero pretende que el segundo tenga una costa seca sobre las aguas del golfo de Venezuela, ricas en hidrocarburos.

Otro caso es Malaui, según cuya tesis Tanzania no tendría dominio alguno sobre las aguas del lago Malaui, en algunos mapas de puede observar que la frontera entre estas dos naciones pasa por la costa de dicho lago.

El Tratado de 1881 entre Chile y Argentina expresamente determina que el territorio argentino sobre la isla Grande de Tierra del Fuego termina (hacia el sur) en la costa del canal Beagle, "hasta tocar en el canal Beagle", es decir debía ser un territorio con costa seca.

Sin embargo, el Laudo Arbitral de 1977 dictaminó que era imposible de aplicar una tal frontera y estableció una línea fronteriza que permite a naves argentinas salir al Atlántico por la orilla norte del canal, permaneciendo el oeste y el sur del caanal como territorio de Chile.

Costa seca propuesta en el Golfo de Venezuela .
Costa seca de Tanzania sobre el lago Malaui .