Con este rendimiento, la selección de Costa Rica quedó en el segundo puesto con solo un punto, el cual fue suficiente para el avance a la Copa Mundial que tomaría lugar en Corea del Sur.
[3][4] En el mismo recinto deportivo se disputó el segundo juego contra Portugal, esto tres días después.
Aunque la escuadra empezó con un marcador adverso, el jugador Jimmy Marín logró igualar las cifras, mediante un penal, para el empate definitivo a un tanto.
[7] El rendimiento mostrado por los costarricenses les permitió avanzar a la siguiente fase como mejor tercero del grupo C con cuatro puntos.
Para este cotejo, el equipo se vería superado con cifras de 2-1, insuficientes para trascender a la otra instancia.