El lanzamiento tuvo lugar correctamente, a las 16:00 hora local, y la nave fue puesta en órbita baja terrestre con un perigeo de 179 km.
A las 22:00 desde el control de tierra se determinó que, por razones desconocidas, la Soyuz 7K-OK había consumido prácticamente todo su propelente y estaba girando sobre sí misma a dos revoluciones por minuto.
Sin embargo no fue tras varios intentos fallidos y en la órbita 33 que se consiguió que la nave encendiese el motor para frenar y comenzar la reentrada.
Debido a la falta de precisión en el encendido del motor se determinó que la nave probablemente había caído en China.
En cualquier caso nunca se encontró ningún resto de la Soyuz.