[2] El primer sentido, de carácter ontológico se refiere a todo aquello que puede ser pensado, supuesto, afirmado o negado.Es el término más general que puede tener lugar de todo aquello cuya existencia se supone.[2] Finalmente, en un tercer sentido de carácter ético, la cosa es aquello que se opone a la persona.La cosa no se pertenece a sí misma, puede ser poseída y no puede percibirse como sujeto de derecho, frente a la persona, que puede poseer las cosas y ser sujeto de derecho.Frente a la antigua relación de las filosofías griega y romana entre la cosa y el ser humano, la filosofía moderna contrapone el sujeto al objeto, sin que por ello haya cambiado la problemática.Sin embargo, la cosa en sí, es decir, la realidad como podría al margen de esta experiencia posible, es para Kant inalcanzable.Y cuando hablamos de «tener en cuenta sobre todo esas cosas» cuando hay que tomar una decisión, de nuevo no nos referimos a objetos, sino a consideraciones y decisiones.