Cortes de Montblanch (1640)

El conde-duque convocó al virrey, el Dalmau de Queralt, conde de Santa Coloma, en Madrid para trazar un plan para acabar con esta situación.

Decidieron que la próxima convocatoria sería en Montblanch, escogida por su difícil acceso, y se acordó iniciarlas el 15 de abril de 1640.

Olivares no quería que se volviese a repetir un espectáculo como los dos anteriores.

Le escribió al virrey "Lo de las cortes es negocio que no conviene tratar en ellas de más que del remedio del gobierno sin plegarias".

Con ello y los sucesos en Cataluña en 1640 que acabaron en la Guerra de los Segadores hicieron que estas Cortes no se llegasen a convocar.