Cortes Generales de Aragón

Se llamaban Cortes Generales de la Corona de Aragón a las Cortes en las que se convocaba a reunirse en la misma ciudad y al mismo tiempo a las cortes generales del Reino de Aragón, del Principado de Cataluña y del Reino de Valencia.

Los diputados aragoneses y valencianos se sentaban alternadamente a la derecha del trono, mientras que catalanes y mallorquines lo hacían alternadamente a la izquierda del trono donde se sentaba el rey.

El protonotario real leía la proposición real, que era un discurso en el que el rey hacía balance de la situación de la Monarquía y de los acontecimientos destacados que habían sucedido desde las anteriores Cortes, y se concluía con la razón de la convocatoria, que solía ser el pedir dinero o soldados.

Tras el discurso del rey, se levantaba el arzobispo de Zaragoza, y también el arzobispo de Tarragona, que se colocaba a su derecha, y el arzobispo de Valencia, que se colocaba a su izquierda, como presidentes de sus respectivos brazos eclasiásticos, pero solo respondía el arzobispo de Zaragoza.

Incluso se podían concluir las Cortes particulares trasladándose al territorio de su reino.

Iglesia de Santa María del Romeral de Monzón , sede de la mayoría de las sesiones plenarias de las Cortes generales de Aragón.