Corredores Ferroviarios

El Estado Nacional no poseía una empresa que se encargase de los servicios ferroviarios en caso de que fallara una concesión o crease un nuevo ramal.

Desde entonces, la UGOFE, operó solamente la Línea San Martín a cuenta y orden del Estado Nacional.

En el año 2007, el entonces presidente Néstor Kirchner, decide la rescisión del contrato de la Línea Roca y la Línea Belgrano Sur ambas concesionadas a Metropolitano.

Allí la UGOFE tomó la operatoria de las líneas, hasta tanto se encuentre un nuevo concesionario mediante licitación.

En ese momento EMEPA (Argentren-Ferrovias) se convirtió en una de las dos únicas empresas concesionarias privadas operadoras del servicio de ferroviario de pasajeros del área metropolitana, al ser los mismos dueños concesionarios no solo de las Líneas General Roca y Belgrano Sur sino también del Belgrano Norte, junto a Roggio-Metrovías quien conformaría la operatoria a través de Corredores Feroviarios;[2]​[3]​ dejando así al Grupo Emepa (con sus empresas Ferrovias-Argentren) controlando al menos tres líneas de pasajeros del AMBA y a Roggio-Metrovías operando el Subte, la Línea Mitre, la Línea San Martín y Línea Urquiza.