[1] La corrección gamma es, en su forma más sencilla, definida por la siguiente ley de potencias: donde
Si las imágenes no están codificadas con gamma entonces se dedican demasiados bits o demasiado ancho de banda a los valores más brillantes de la imagen que el ser humano no es capaz de diferenciar, y muy pocos bits o ancho de banda a valores más oscuros a los que es más sensibles y que requieren más bits para la misma calidad visual.
[3] Por este motivo se ha invertido un esfuerzo artístico considerable en elegir qué parte reducida del original debe mostrarse.
La corrección gamma, o selección de contraste, es parte del repertorio fotográfico que se usa para ajustar la imagen reproducida.
Análogamente las cámaras digitales registran luz usando sensores electrónicos que normalmente tienen respuestas lineales.