[1] En los días previos a la corrida, los toros se encierran allí en pequeños grupos.
Después del sorteo, los toros son separados y puestos en el toril donde esperarán la hora de la corrida.
En general, los corrales se adjuntan a las plazas de toros, pero no es obligatorio.
Particularmente en Nimes y Arlés, están ubicados fuera de la ciudad, por lo que los toros son llevados al toril en camión.
Cerrados por altos muros, los corrales están equipados con burladeros y abrevaderos destinados a alimentar a los toros mientras esperan el día de la corrida, donde serán puestos en chiqueros durante el apartado.