[1] Tras los éxitos obtenidos con sus anteriores óperas, La prigione di Edimburgo (Trieste, 1838) y Luigi Rolla (Florencia, 1841), Corrado d’Altamura supuso el lanzamiento internacional del compositor Federico Ricci.
Fueron especialmente aplaudidos el terceto del primer acto y la escena final que cantó Luigia Abbadia.
Aunque se han grabado partes de la ópera, no ha sido recuperada en época moderna en ninguna representación pública.
Sala del palacio de Corrado con vistas al jardín Delizia llora sin que Isabella sepa consolarla.
Misma sala que en el prólogo Mientras se celebra la boda de Roggero, Delizia llora su desgracia.
Albarosa, padre de la novia, expulsa del castillo a Corrado, mientras Roggero jura vengar la afrenta.
Un ermitaño solicita hablar con Corrado, y una vez ante él, le suplica que perdone a Roggero.