Nació en Génova, y estudió canto con su padre.
Pronto logró consagrarse como una cantante de ópera de renombre, y realizó actuaciones por Italia y por el extranjero.
Giovanni Pacini compuso para ella la ópera Saffo, la cual representó en Nápoles en 1840, y Gaetano Donizetti hizo lo propio con Maria Padilla en la ópera homónima, representada en Milán en 1841.
Fue una apreciada intérprete de óperas verdianas y wagnerianas.
Luigia Abbadia abandonó los escenarios en 1870, y fue la fundadora de una importante escuela de canto en Milán, la cual formó a artistas tales como la mezzosoprano Giuseppina Pasqua o el tenor Giovanni Battista De Negri.