Corocotta

Fue tal su fama que durante la campaña del emperador Augusto en Hispania, entre los años 26–25 a. C., este puso el precio de 200.000 sestercios a su cabeza.Abundando en esta cuestión, la raíz C(o)ro(c)- puede ser encontrada en la epigrafía peninsular bajo diversas variantes: Coroc-: Chaves (Portugal) Coroc-uta: Mérida (Badajoz) Coroc-(a)udius y Coroc-audi: Braganza (Portugal) Croc-i: Braganza y Valpaços (Portugal) Croquet-a: Ciempozuelos, Valdemoro y Titulcia (Madrid) Croc-(a): Castro del Parque Olimpia (Madrid) Estas tesis son seguidas por las de autores contemporáneos como Joaquín González Echegaray (Los Cántabros, 1997) o Eduardo Peralta Labrador (Los cántabros antes de Roma, 2000), que añaden como evidencia el hecho de que:Su radical, coro-, es probable que porte la raíz indoeuropea *koros, presente en el céltico corio, ‘tropa’ (TLG 57), y en el antiguo irlandés cuire.2.- Por otro lado, el celta conoce también la voz kutios, "nombre del sexto mes del año", que en el calendario de Coligny aparece mencionado entre los de Ogronn- y Giamonios, mencionado en nominativo (gutios, cut-) y en genitivo (cutio, qutio, quti).Los recuerdos suelen ser vendidos junto a un pequeño folleto en el que se dan nociones históricas, además de asegurarse el carácter fuerte y fiero del personaje, así como su destreza con las armas.
Monumento al cántabro en Santander .