Corinne Hofmann

Allí conoció a Lketinga, un guerrero samburu, un grupo étnico emparentado con los Masái, del que se enamoró.

Seis meses después, regresó a Kenia para casarse con Lketinga y vivir en la aldea Barsaloi.

Su hija sufrió desnutrición y ella misma enfermó varias veces de malaria.

Además, tuvo graves conflictos culturales debido a las diferencias en la concepción de la sexualidad, la poligamia, la mutilación genital femenina o la educación.

El libro, titulado Die weisse Massai (La masái blanca), llegó a ser todo un fenómeno.