A partir de entonces comenzó a recibir invitaciones para recitales, interpretó ópera y lied en varios conciertos y recitales, incluso con el pianista portugués José Viana da Motta.
[1][2][4] Con la llegada del cine sonoro, las empresas estadounidenses estaban preocupadas por perder el mercado fuera de los países de habla inglesa para películas que no estaban en los idiomas locales.
[1][2] Freire mantuvo una relación lésbica con la escultora Ana de Gonta Colaço.
Esto tuvo un efecto negativo en la producción de Colaço ya que no creo nada mientras estuvo con Freire.
[1][2][5] Colaço y Freire sufrieron problemas financieros en París, por lo que volvieron a Portugal en junio de 1936, donde Freire tuvo problemas para lograr el mismo éxito que antes.
Al regresar a Portugal, realizó una gira por el país, pero nuevamente tuvo dificultades para atraer audiencias.