Empieza cantando en el Coro en la iglesia de San Agustín con Francisco Andrés; el maestro Lamberto Alonso, que la escuchó, le aseguró un gran porvenir como tiple dramática.Su primer concierto lo dio en "Lo Rat Pénat" tenía entonces veintiocho años y tres hijos.
Luego marchó a Italia por consejo de su esposo para completar sus estudios en Milán con el maestro Torregnola en el Teatro Dalberne.
El compositor Amadeo Vives, que la oyó en la segunda representación, quiso contratarla para el teatro Apolo para representar zarzuela, pero por entonces sólo quería representar ópera; volvió a Barcelona e hizo algunas grabaciones gramofónicas; Antonio Cortis, un famoso tenor desconocido en España, quiso entonces contrarla para Chicago, pero ya había firmado por Tivoli y Amadeo Vives no cejaba de incitarla a que se dedicase a la zarzuela a través de una amiga común, con lo que por fin decidió dedicarse en exclusiva a la zarzuela, a causa de la abundancia y continuidad de los contratos; con este género obtuvo grandes éxitos sucesivamente con Maruxa, La calesera, La del Soto del Parral, La Dolores o Doña Francisquita, convirtiéndose en una figura muy codiciada del género y, según algunos, en una cumbre insuperable hasta ahora en su papel de "La Beltrana" de Doña Francisquita.
Aunque trabajó siempre en España, representó zarzuela también en París; allí obtuvo un gran éxito junto a Marcos Redondo interpretando La Calesera, La Verbena de la Paloma, La Bejarana.
En el invierno 1929-1930 estrena”El Romeral” en el teatro Ruzafa, luego pasa al teatro Apolo donde se incorpora a la compañía del Maestro Serrano y del tenor Vendrell, consideraba al Maestro Serrano como el Puccini de la Zarzuela.