[1] En vistas de una mejor organización a nivel nacional, los clubes más importantes del territorio intentaron crear un estamento federativo.
Aún coleaba su derrota por 1-0 en la final, un resultado que impugnó en protesta por los hechos expuestos, y reclamando el título para sí, aunque sus alegatos no llegaron a prosperar.
[1] La entidad madrileña se puso de nuevo al frente para intentar organizar un torneo a marchas forzadas y sin apenas tiempo tras el fracaso federativo.
Así pues, la competición se limitó a un único choque entre vigueses y defensores del título en la más descafeinada edición de las hasta entonces disputadas.
Al no ser un recinto o estadio per se, era conocido por varios nombres, utilizado el de «Campo del Madrid Foot-Ball Club» cuando requería señalarse su «propietario».