El convento es obra del arquitecto leonés afincado en Valencia, Ramón Lucini Callejo.
Lo realizó para albergar un nuevo convento para las Capuchinas de Santa Clara en Valencia.
[2] Durante la guerra civil española, el convento fue utilizado por el bando republicano como prisión masculina.
La edificación gira en torno a un patio central que hace las funciones de claustro.
El acceso a la iglesia se realiza por medio de un pequeño patio.