Los sacerdotes de la villa de Pinto don Blas Martínez del Peral y don Pedro Alonso Ramos fundaron un monasterio de monjas Bernardas sobre un beaterio anterior, con licencia concedida por el Papa Paulo III en 1529.
En 1588 la comunidad obtuvo permiso del Arzobispo de Toledo don Gaspar de Quiroga y Vela para trasladarse a la villa de Madrid, debido a la escasa salubridad del monasterio pinteño.
Para ello restauró el monasterio que habían abandonado en la localidad las Bernardas y el 13 de junio de 1639 se instaló en el mismo la nueva comunidad conventual.
En dicha obra se compilan años de investigación, donde se han revisado y digitalizado numerosos archivos y recopilado numerosas comunicaciones orales.
[1] Dirigida por Juan Cabello, la construcción de la iglesia anexa finalizó en 1703.