Como resultado de los daños a los capilares, la sangre y otros líquidos se acumulan en el tejido pulmonar.
Las contusiones pulmonares empezaron a masificarse debido al uso de explosivos durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Su presencia en la población civil surgió durante los años 1960, generalmente causadas por accidentes de tráfico.
A menudo no se necesita más que oxígeno suplementario y una atención constante; sin embargo, pueden ser requeridos cuidados intensivos.
Sin embargo, la contusión pulmonar es el tipo más común de un traumatismo torácico potencialmente fatal.