Incidente del 31 de marzo
[1] El levantamiento fue aplastado por parte del ejército, que marchó desde Salónica a la capital otomana.[1] El fracaso de la revuelta precipitó la abdicación forzosa del sultán Abdul Hamid II.[4] En marzo de 1909, se las envió a aplastar los disturbios creados por la guardia albanesa.[12] Al anochecer, se aceptaron las exigencias de los rebeldes: el golpe había triunfado en Constantinopla, pero fracasó en el este.[14] Hizo hincapié en su deseo de continuar la línea del anterior presidido por Hilmi Bajá.[15] Durante varios días, se verificó un duelo telegráfico entre Salónica y Constantinopla.[14] Las provincias, dominadas por personal afín al CUP, cerraron filas con el comité central de Salónica.[18] El sultán Abdul Hamid II fue derrocado, acusado de colusión con los rebeldes, por insistencia del CUP.