Contaminatio

Cuando los romanos dieron vía libre a la realización de un teatro profesional en lengua latina, el modelo de referencia no podía ser otro que el teatro griego.

Los autores romanos utilizaron la forma griega para acentuar lo que en la comedia se aproximaba más al gusto de los espectadores romanos: las situaciones equívocas, los dobles sentidos, la parodia, etc. Se produjo en cierto sentido una latinización de la comedia, que culmina cuando se ponen en escena tipos y costumbres de la vida cotidiana de Roma, surgiendo así la fábula togata.

Nevio, sin embargo, “contaminaba” los textos, es decir, tomaba el mismo argumento de una pieza griega; pero no se limitaba a traducirla, como Andrónico, sino que la enriquecía con escenas nuevas de suyo y tomadas también de obras dramáticas griegas.

Desde Cneo Nevio en adelante todos los sucesivos comediógrafos y escritores latinos utilizaron tal técnica: Plauto, Ennio y Terencio, aunque no Cecilio Estacio, al parecer.

Este fue el motivo por el que se desarrolló el teatro latino, que no habló más de personajes griegos, pero sí de personajes locales: así nacieron la fábula praetexta y la fábula togata.