Normalmente, existe un sistema de evaluación entre usuarios, mediante el cual, adquieren una reputación, y con ella, la confianza necesaria para seguir llevando a cabo la actividad que deseen.
[1] El concepto de consumo colaborativo comenzó a popularizarse en 2010 con la publicación del libro What's Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption.
En España el fenómeno del consumo colaborativo empezó a darse a conocer entre 2012 y 2013, especialmente en el sector turístico,[4] aunque ha seguido extendiéndose en otros muchos sectores, revolucionando el transporte de viajeros y muy recientemente el mercado inmobiliario.
Además supone una solución a la crisis económica y financiera en la medida que posibilita el intercambio en caso de necesidad».
Como comentaba un periodista de El País, «para algunos, el consumo colaborativo es una respuesta a la inequidad y la ineficiencia del mundo.
También en España han surgido en los últimos años multitud de plataformas que promueven el consumo colaborativo.