[1] El pintor la retrató repetidamente entre 1901 y 1905, fecha en la que ella murió trágicamente con diecisiete años.
Se reencontró con Joan Ossó (1880-1947), al que había conocido en París, y este le ofreció compartir el estudio de trabajo situado en la calle Comercio.
Un artículo necrológico publicado en la revista Papitu explicaba que «[el estudio] parecía muchas veces un campamento; él tenía una, dos o tres dentro, posando; las otras esperaban que salieran con los diez reales para ir a comprar».
Utilizó diferentes modelos: la Abuela, Soledad, Amparo, Sol, Dolores, la Pelona, Paloma, Carmen.
Seguramente la utilizó de modelo en otros cuadros, pero la identificación no es siempre posible por la postura.Juli Vallmitjana, que abandonó la pintura para dedicarse a la literatura, se inspiró en la relación de Nonell con Consuelo para escribir el relato «La model y'l pintor» (1906) incluido en el libro Fent memoria.
[11] En el semanario Papitu, Consuelo fue descrita como «alta y magra, de perfil afilado».
[9] Según el mismo Nonell, «tenía pupilas de fuego, con los ojos ataba y con la boca mataba».
El color es variado, pero incluso cuando utilizaba rojos o amarillos vivos, tenían siempre un carácter opaco y sombrío.