Constructivismo (pedagogía)

El constructivismo propone un paradigma donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como un proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que aprende (por el «sujeto cognoscente»).[1]​ Para lograr un aprendizaje significativo es necesario que tanto el docente como los alumnos se involucren en el proceso de enseñanza-aprendizaje de manera activa;[2]​ la construcción mutua del conocimiento entre el docente y discente es la práctica educativa ideal para alcanzar la formación integral del alumno.[4]​ Se considera al alumno poseedor de conocimientos sobre los cuales tendrá que construir nuevos saberes.Un supuesto fundamental del constructivismo es que las personas son aprendices activos y desarrollan el conocimiento por sí mismas.Los constructivistas también difieren en el grado en que adjudican la construcción del conocimiento a las interacciones sociales con los profesores, compañeros, padres y otros.En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la instrucción del aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.En las primeras etapas del desarrollo, un niño tiene esquemas elementales que se traducen en conductas concretas y observables de tipo sensomotor: mamar, llevarse el dedo a la boca, etc.En el niño en edad escolar aparecen otros esquemas cognoscitivos más abstractos que se denominan operaciones.La diferencia con ésta es que en este caso no existe modificación en el esquema sino sólo la adición de nuevos elementos.[9]​ La adquisición del conocimiento en contextos espontáneos y naturales es un buen objetivo desde una perspectiva científica, pero resulta insuficiente para ser aplicado a la educación.[14]​ Las aplicaciones más representativas como herramientas del aprendizaje constructivista son las redes sociales, las Wikis y los blogs.
Modelo pedagógico de una educación constructiva
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Estatua de Jean Piaget