Constantino Escalante

Uno de ellos fue Constantino Escalante, considerado por muchos -entre los cuales se halla el escritor Carlos Monsiváis-el mejor caricaturista que ha tenido México.

Es considerado el precursor de la caricatura política en México, línea que continuaron otros dibujantes, entre ellos José Guadalupe Posada.

Se desconoce la forma en que transcurrieron los primeros años de su vida, sólo se sabe, gracias al escritor Hilarión Frías y Soto, que perteneció a una familia de clase media.

Desde muy joven practicó la pintura, la música y el dibujo, aunque se mantuvo fuera de la Academia de San Carlos por su posición contraria a la rigidez y al tradicionalismo artístico.

En opinión de Frías y Soto, Escalante creó un género nuevo al hacer de la caricatura mexicana una sátira viva, animada y punzante, como jamás había existido en la europea.

En 1860. junto con Carlos R. Casarín, Escalante fundó Mi Sombrero, un periódico de carácter político que no tuvo el éxito esperado y desapareció rápidamente de la vida pública.

En 1862, estando el país en plena intervención francesa, Escalante dejó muy en claro su posición; combatió a los invasores.

[3]​ De 1862 a 1863 colaboró con el proyecto litográfico Las glorias nacionales: álbum de guerra, del cual formaron parte Florencio M. del Castillo, Carlos R. Casarín, Pantaleón Tovar, Joaquín M. Alcalde y Antonio Carrión.

En lo social, Escalante criticó a la aristocracia por la ausencia de sentido patriótico al no contribuir económicamente en la lucha contra la invasión francesa.

Cuando los franceses entraron a la capital del país en mayo de 1863, Escalante tuvo que suspender la publicación de La Orquesta y huir debido a la represión y censura hacia la prensa por parte del general Forey.

El regreso del caricaturista y La Orquesta a la escena pública en diciembre de 1864 no fue sencillo.

Como una manera de proteger su integridad ante posibles represalias, Escalante firmó su trabajo con el seudónimo Signor Botesini, quién suspuestamente era un dibujante que había llegado a México procedente de Italia.

De igual forma, el caricaturista tildó de antipatriotas a aquellas personas que colaboraron o fueron obligados a someterse al imperio, ya sea para recuperar, mantener o acrecentar sus privilegios.

Sería hasta el triunfo liberal cuando reapareció La Orquesta y se reintegró Escalante como su caricaturista oficial en junio de 1867.

Sin embargo, el proyecto fue suspendido por la intempestiva muerte de Escalante.

Caricatura de Constantino Escalante que retrata a Maximiliano de Habsburgo.