Constantin Karadja

En 1920 se casó con una princesa de parentesco lejano nativa de Rumania llamada Marcela Elena Caradja (1896-1971) con las que tuvo dos hijos: Barrister en leyes en Inglaterra, con estudios en el Framlingham College[2]​ y Londres,[3]​ hablaba inglés, francés, alemán, rumano, sueco, danés y noruego, así como latín y griego.

[5]​[6]​ Publicó importantes trabajos en relación con la historia de Rumania: utilizando fuentes hasta ese entonces desconocidas, surgidas de su propia investigación, publicó en 1934 su famosa obra «The oldest sources published on Romanian history»[7]​ En 1940 también presentó a la Academia rumana las primeras menciones a Dacia y los rumanos descubiertas en dos incunables de 1454 y 1472.

Su carta de recomendación fue firmada por dieciocho académicos notables, incluyendo a Ion Nistor, Alexandru Lapedatu, Dimitrie Pompeiu, Gheorghe Spacu, Emil Racoviţă, Iorgu Iordan, Constantin Ion Parhon, Nicolae Bănescu, Constantin Rădulescu-Motru, Ştefan Ciobanu, Radu R. Rosetti, y Silviu Dragomir.

Esta fue una de las últimas medidas tomadas por el ministro Gheorghe Tătărescu, que un mes después debió ceder su puesto a Ana Pauker.

[12]​ Sus esfuerzos diplomáticos se han presentado en detalle sobre la base de numerosas cartas, memorandos e informes que envió a sus superiores, incluyendo a Mihai Antonescu.