Mihai Antonescu

Nacido en Nucet, en el distrito rumano de Dâmboviţa, Mihai Antonescu empezó sus estudios en Piteşti, y fue admitido en el Colegio Nacional San Sava de Bucarest.

[1]​ En 1938 asesoró legalmente al dictador Ion Antonescu en un importante proceso judicial, ganando su confianza al extremo de ser nombrado ministro de Propaganda en el Gobierno de Ion Antonescu en 1940; a pesar del apellido común, ambos personajes tenían únicamente un lejano parentesco —eran primos lejanos—.

[2]​ Como ministro, Mihai Antonescu se acercó a la extrema derecha, estableciendo contactos con el Partido Nazi de Alemania.

[3]​ Impuesta la dictadura militar y abolido el Estado legionario, Mihai Antonescu fue ascendido a primer ministro adjunto y ministro de Asuntos Exteriores, convirtiéndose en el segundo hombre más poderoso de Rumanía.

Antonescu consideraba que el dictador italiano Benito Mussolini era el único líder lo bastante poderoso como para enfrentarse a Hitler, y que Italia podría negociar con éxito un armisticio del Eje con los aliados occidentales.

Al fracasar su proyecto, Mihai Antonescu intentó también mejorar las relaciones de Rumanía con los Estados Unidos y Gran Bretaña, pese a hallarse formalmente en guerra.

Para esto, impidió las deportaciones, permitió la emigración de los judíos de Rumanía a países fuera de la influencia del Eje, y repatrió a los que sobrevivieron en Transnistria, encarcelando a los aviadores estadounidenses y británicos prisioneros en Rumania en condiciones privilegiadas.