Constancio de Perugia

Es venerado como santo y su fiesta se celebra el 29 de enero.

Según la leyenda, de la cual existen cuatro versiones, fue detenido durante las persecuciones del emperador Antonino (otras fuentes dicen Marco Aurelio), azotado, y luego puesto sobre una estufa, junto a sus compañeros.

Fue encarcelado y puesto en libertad por sus guardias, a quienes había convertido al cristianismo.

Esta tradición dice que fue obispo de la ciudad a los 30 años.

Sus reliquias fueron trasladadas en 1825 con gran solemnidad a un nuevo altar en la iglesia actual de San Costanzo.