Se elabora con pétalos de flores comestibles cocidas en almíbar, y tiene una textura transparente y poco consistente dado que las flores no tienen pulpa.
Estas flores consumidas crudas tienen poco sabor, pero al confitarlas los aromas se concentran y se aprecian mejor.
Las jaleas de flores son un producto menos común que las mermeladas y jaleas de fruta, y se encuentran en tiendas delicatessen.
En la Unión Europea, la legislación comunitaria reserva las denominaciones confitura, mermelada y jalea a productos elaborados con fruta, por lo que legalmente no se podrían aplicar a productos elaborados con flores.
a conflictos con los gastrónomos, cocineros y productores de flores orgánicas que defienden esta tradición milenaria.