Cinco países concurrieron y discutieron temas centrales relacionados con el Océano Ártico.
[1] La reunión fue muy importante ya que se discutieron aspectos relacionados con regulaciones del medio ambiente, seguridad marina, exploración minera, supervisión del petróleo polar, y transporte.
Moller dijo: "Debemos continuar ejerciendo nuestras obligaciones en el área ártica hasta que la ONU determine quienes tendrán derecho sobre el mar y los recursos de la región.
Debemos acordar las reglas y cuales son las acciones a tomar en el caso que el cambio climático haga posible aumentar la navegación por esta zona".
[5] "Necesitamos mandar una señal política común a nuestras poblaciones y al resto del mundo, explicando que los cinco estados costeros se dedicarán a desarrollar las oportunidades y desafíos de una manera responsable".