[3] Según algunos historiadores como Michel Péronnet, a pesar de varias victorias contra los rusos, la Confederación sólo tuvo éxito en ayudar a precipitar la primera partición de Polonia.
[4] Algunos historiadores consideran que la Confederación de Bar fue el primer levantamiento polaco.
Este cambio permitió al ejército de Prusia vencer a los austriacos.
Los promotores de la Confederación de Bar incluían, entre otros, a Adam Krasiński, obispo de Kamieniec, su hermano Michał Krasiński, Casimiro Pulaski, Kajetan Sołtyk, Wacław Rzewuski, Michał Jan Pac, Jozef Miaczinsky, Jerzy August Mniszech, Joachim Potocki, Teodor Wessel, Marek Jandołowicz y Michał Wielhorski, siendo este último el ideólogo político de la confederación.
La Confederación, apoyada por los estados católicos de Francia y Austria, declararon la guerra al Imperio ruso.
Sus fuerzas irregulares, formadas por voluntarios, milicias de los propios magnates y desertores del ejército real, pronto se enfrentaron a las tropas rusas.
El rey Estanislao II se inclinó al principio por mediar entre los confederados y Rusia, esta última representada por el enviado ruso a Varsovia, el príncipe Nikolái Repnin; pero al ver que esto era imposible, envió una fuerza contra ellos bajo el mando del Hetman Grande de Polonia Franciszek Ksawery Branicki y dos generales contra los confederados.
La corte de Versalles envió a Charles François Dumouriez para que actuara como ayuda de los confederados, y él les ayudó a organizar sus fuerzas.
Al final, la Confederación de Bar fue derrotada, y sus miembros huyeron al extranjero o fueron deportados a Siberia, la región del Volga y los Urales por los rusos.
Los confederados de Bar tomados como prisioneros por los rusos, junto con sus familias, formaron el primer grupo importante de polacos y lituanos exiliados a Siberia (sybiracy).