Junto a él, arriba la huérfana Montserrat (Luz Valdivieso) –a quien ha adoptado desde niña tras la muerte de sus padres–, y su criado Tadeo (Sebastián Layseca).
Esto no será tan fácil, pues el lugar lo inunda de recuerdos y lo obliga a luchar con su humanidad, más aún cuando aparece la belleza prístina, Emilia Verdugo (Francisca Lewin), con quien se obsesiona y cuya presencia comienza a provocar el despertar de su naturaleza más sedienta.
La primera está encabezada por el poderoso terrateniente Froilán Donoso (Francisco Reyes), casado con Beatriz Buzeta (Alejandra Fosalba); tiene dos hijos, Gabriel (Matías Oviedo) y Úrsula (Antonia Santa María).
Pero no todos creen esa historia, el sacerdote católico, Faustino Rengifo (Julio Milostich), junto al doctor Donoso, empiezan a investigar los incidentes, quienes son los primeros en darse cuenta de que tras las muertes hay algo sobrenatural y diabólico.
Además, comienza una venganza descontrolada contra su marido, Juan de Dios, y su amante Beatriz, encendiendo fantasías sexuales con su peón, Dario Gutiérrez (Remigio Remedy).
Sin embargo, Santa Bárbara es atacado por un vampiro aún más poderoso que Vrolok: el barón Lucio Martino (Bastián Bodenhöfer).
Martino es un ser despiadado, retorcido y ha perseguido a Vrolok por todo el mundo durante más de cien años.