En dicha asamblea presuntamente se definió y cerró el canon o composición de la Biblia Hebrea.
[1] Yavne también era la ciudad a la que se trasladó el Sanedrín tras la destrucción del Templo.
La Mishná, recopilada a finales del s. II D.C., describe un debate entre los rabinos sobre el estatus sagrado de algunos libros, es decir, sobre si estos libros pertenecían o no a la Biblia.
En particular se preguntan si el Cantar de los Cantares y el Eclesiastés "hacen impuras las manos" o no: si son sagrados su contacto "hace impuras las manos"; si son libros comunes, no (cf.
William Melville Christie fue el primero en discutir esta teoría en un artículo titulado "The Jamnia Period in Jewish History".