La primera pieza, el Concertino en mi bemol mayor, op.
26, fue estrenada por el clarinetista bávaro Heinrich Bärmann (1794 - 1847) el 5 de abril de 1811, y tuvo tanto éxito que el rey Maximiliano I de Baviera, inmediatamente comisionó otros dos conciertos.
El Concierto nº 1 en fa menor, op.
El segundo, Concierto nº 2 en mi bemol mayor, op.
Weber compuso además de estas tres obras otras dos para el mismo intérprete.