[1] En particular, en el concierto para guitarra y orquesta, una guitarra (o más) figura como instrumento solista frente a una orquesta de variado tamaño.
En el concierto se exige un alto grado de virtuosismo a su ejecutante.
Ya en el siglo XIX, virtuosos de la guitarra como Ferdinando Carulli y Mauro Giuliani escribieron para esta forma musical.
Pero el repertorio guitarrístico se enriqueció significativamente cuando reconocidos compositores del siglo XX empezaron a componer conciertos para guitarra y orquesta, en muchas ocasiones dedicados a guitarristas célebres.
En este sentido, se pueden mencionar los conciertos del compositor español Joaquín Rodrigo, entre los que se cuenta el famosísimo Concierto de Aranjuez, el Concierto para Guitarra y Pequeña Orquesta del brasileño Heitor Villalobos, el Concierto del Sur del mexicano Manuel María Ponce y el Concerto for Guitar and Chamber Orchestra Op.