Fue uno de los firmes puntales del cante cartagenero y la primera cantaora que haciéndolos alcanzó fama y prestigio en toda la Andalucía de finales del siglo xix.
Lo poco que se sabe de ella procede en su mayor parte de fuentes orales y ha sufrido, como casi toda la información que tiene su origen en la transmisión oral, el enriquecimiento mítico que la imaginación de los transmisores ha ido fabulando con el paso del tiempo.
Fue modista y le gustaba cantar desde bien pequeña, pero dudó mucho antes de hacerlo en público.
para aguardiente, Arganda; para cantar peteneras Tuvo, como todos los grandes cantaores del momento, una malagueña propia.
de Levante, es Cartagena, y si en el cante te empeñas, escucha a la Peñaranda Una malagueña en la que se podía apreciar los tonos de su tierra.