El enfoque Bobath es una terapia especializada aplicada a tratar los desórdenes del movimiento y la postura derivados de lesiones neurológicas centrales.
Incluso, debido a los movimientos asimétricos, existe peligro de desarrollar espasmos dolorosos en la zona afectada.
Es un abordaje que resuelve problemas involucrando el tratamiento y el manejo de pacientes con disfunción del movimiento.
Se observa qué realizan los niños en las distintas etapas o hitos de maduración y cómo lo hacen.
Se llaman “reflejos primitivos” a los que son obligatorios (osteo-tendinosos, etc.); en cambio, los observados en niños pequeños, tales como el Moro, la prensión, etc., y que no son obligatorios, se los denomina “respuestas primarias, patrones motores primarios, temporarios o primitivos”, y se tiene en cuenta la variabilidad de las respuestas y su modificación a medida que el SNC madura, manteniéndose hasta los cuatro meses.
Los patrones motores anormales o patológicos son los que no se observan en ninguna etapa del desarrollo normal.
Este manejo de TND se aplica en la vida diaria e incluye a la familia en actividades incorporadas a las tareas cotidianas y transformarlas en terapéuticas: cómo se da de comer, vestir, movilizar, posicionar; adecuación del mobiliario; etc.
Asimismo, aparte de sus problemas motores, se tienen en cuenta las capacidades cognitivas, perceptivas y adaptativas del paciente.
Parálisis Cerebral Infantil, se trabaja para la habilitación a la marcha y las mejoras en la calidad de la misma.
Esta última revisión ha recibido información de varias fuentes, descritas al final del artículo.
El comportamiento humano implica una interacción entre el individuo, el medio ambiente y la tarea (actividad o la función).
Mayston (1999) amplía estos principios en cinco aspectos que deben tenerse en cuenta en el control del movimiento.
Sistemas paralelos que dan tanto el control postural y la tarea de movimiento dirigido.
Las neuronas en conjunto pueden extenderse por muchos segmentos y trabajar juntos para producir un resultado funcional.
La disfunción neurofisiológica como resultado del daño en el sistema nervioso central es la principal causa de la alteración en el movimiento.
A nivel neuronal, la actividad compensatoria podrá limitar la recuperación de los mecanismos neurales ya ganados.
Estas alteraciones se pueden desarrollar dentro del propio sistema nervioso, o en los tejidos diana.
Aun cuando el comportamiento inicial desaparece, se puede devolver parcialmente como partes no dañadas del cerebro al reorganizar sus conexiones.
Se cree que la rehabilitación modula la recuperación mediante la interacción con los procesos subyacentes (Kwakkel et al 2004).
La interacción entre la forma (la anatomía del sistema neuromuscular) y función (la estrategia de comportamiento utilizada para realizar una tarea) influyen en la remodelación.
Ciertos tipos de feed-back son más beneficiosos para el aprendizaje motor que otros (Boyd y Winstein 2004).
El objetivo es aprovechar al máximo la adquisición de habilidades, y no solo para lograr la independencia (Gordon 2005).
Este análisis conduce a la formación de hipótesis en relación con deficiencias subyacentes que necesitan una evaluación adicional.
Objetivos adecuados, pertinentes y centrados en el paciente, que se pueden establecer sobre la base de la evaluación.
La intervención inicial puede hacerse en el nivel de participación, en asientos adaptados o ajustando el ambiente del paciente.
Alternando la simetría implica el uso de todo el cuerpo, y esto es parte integrante del concepto Bobath.
El papel del sistema nervioso en dar la atención selectiva a los inputs sensoriales y propioceptivos es fundamental para los outputs motores apropiados.
El objetivo es proporcionar una información aferente aproximada que por lo general se experimentó durante el movimiento o la ejecución de tareas.
El objetivo es lograr patrones funcionales activos de movimiento a través del rango normal.
Si esto no es posible, se le enseña a la persona estrategias alternativas para la prevención de trastornos secundarios.