Concentración de la propiedad de los medios de comunicación

[2]​[3]​ A nivel mundial, los grandes conglomerados de medios incluyen Bertelsmann, National Amusements (Paramount Global), Sony Corporation, Televisa, News Corp, Comcast, The Walt Disney Company, Warner Bros.

Algunos efectos negativos que podrían entrar en juego son la falta de competencia y diversidad, así como las opiniones políticas sesgadas.

La desregulación elimina efectivamente las barreras gubernamentales para permitir la explotación comercial de los medios.

La apertura de fronteras es más beneficiosa para los países que mantener las regulaciones proteccionistas.

La neutralidad de la red implica una falta de restricciones sobre el contenido en Internet, sin embargo, con las grandes empresas que apoyan financieramente las campañas, tienden a tener influencia sobre cuestiones políticas, lo que puede traducirse en sus medios.

Además, el pluralismo de los medios tiene una doble dimensión, o más bien interna y externa.

Además, el pluralismo no significa neutralidad y falta de opinión, ya que tener una línea editorial es una parte integral del papel de los editores, siempre que esta línea sea transparente y explícita tanto para el personal como para el público.

[18]​ Según el Informe ASBU, estos números sirven como evidencia de una disminución en el porcentaje de canales estatales y un aumento en las estaciones privadas y extranjeras dirigidas a la región árabe.

En casi todas las regiones, los modelos de radiodifusión pública han sido discutidos.

En Europa occidental, central y oriental, los fondos destinados a la transmisión de servicios públicos se han estancado o disminuido desde 2012.

[20]​ Han surgido nuevos tipos de propiedad cruzada en los últimos cinco años que han generado nuevas preguntas sobre dónde trazar la línea entre los medios y otras industrias.