Con este fin, gran parte de la investigación se centra en las barreras para la comprensión y la acción públicas sobre el cambio climático.
Esto contradice muchas suposiciones hechas por otros campos como la psicología, la sociología ambiental y la comunicación de riesgos.
Existen varios modelos para explicar por qué el público no actúa una vez está más informado.
[7] Stokes describe 5 barreras principales para crear acciones a partir de la comunicación climática: En su libro Living in Denial: Climate Change, Emotions, and Everyday Life, el estudio de Kari Norgaard sobre Bygdaby, un nombre ficticio utilizado para una ciudad real en Noruega, descubrió que la no-respuesta era mucho más compleja que una simple falta de información.
Cuando las personas comprenden la complejidad del problema, pueden sentirse abrumadas e indefensas, lo que puede generar apatía o escepticismo.
Normalmente, la comunicación climática eficaz consta de tres partes: apelaciones cognitivas, afectivas y basadas en el lugar.
Se usaron ambas frases solo ocasionalmente hasta 1975, cuando Wallace Smith Broecker publicó un artículo científico sobre el tema: «Cambio Climático: ¿Estamos al borde de un calentamiento global pronunciado?».
Ya que los efectos como cambios en los patrones de precipitaciones y el aumento del nivel del mar probablemente tendrían más impacto que solo las temperaturas, consideró cambio climático global un término más científicamente exacto y, al igual que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el sitio web de la NASA enfatizaría este contexto más amplio.
Las investigaciones han indicado que estas experiencias emocionales pueden ser adaptativas cuando se apoyan y procesan de manera adecuada.
[29] Se ha demostrado que enmarcar la información sobre el cambio climático como una historia o cuento es una forma eficaz de comunicación.
En un estudio de 2019, las narrativas del cambio climático estructuradas como historias fueron mejores para inspirar un comportamiento proambiental.
La historia señaló al cerebro que debe estar alerta y actuar contra la amenaza del cambio climático.
Un estudio similar ha demostrado que compartir historias personales sobre experiencias con el cambio climático puede convencer a los escépticos del clima.
[36] Recomiendan que las comunicaciones visuales: Los impactos del cambio climático se agravan en los países de ingresos bajos y medianos; mayores niveles de pobreza, menor acceso a tecnologías y menor educación, significa que esta audiencia necesita información diferente.