Comuna de Bakú

Llegó al poder tras una confrontación sangrienta con la población musulmana, conocida como Jornadas de Marzo en Bakú.

Durante su breve existencia la Comuna tuvo que enfrentarse a varios problemas: desde el desabastecimiento de alimentos y suministros hasta la amenaza del poderoso Ejército otomano que quería atacar Bakú.

El proceso de nacionalización fue sencillo, poniendo bajo control militar las instalaciones y aplicando la dictadura del proletariado teorizada por Lenin.

El 5 de junio de 1918, el Ejército Rojo de Bakú repelió un asalto realizado por tropas otomanas abrumadoramente superiores en número, pero más tarde lanzó un asalto infructuoso contra Ganja, localidad donde se encontraba el cuartel general del Ejército Islámico del Cáucaso (unidad otomana) y fue obligado a retirarse a Bakú.

La Cheka de Bakú ejecutó solo a dos personas, ambas miembros del sóviet sorprendidos malversando fondos públicos: el comisario de Finanzas, Aleksandr Kireev, y el comisario del vapor Meve, Serguéi Prokovski.