El acuerdo croata-húngaro (en croata: Hrvatsko-ugarska nagodba, en húngaro: Horvát–magyar kiegyezés, en alemán: Kroatisch-Ungarischer Ausgleich) fue un pacto firmado en 1868 que definió la situación política de Croacia en el seno de la Hungría austrohúngara.
A partir de 1849, Eslavonia y Croacia continuaron funcionando conjuntamente,[3] y lo funcionarios imperiales se referían a ellas simplemente como el Reino de Croacia-Eslavonia.
Levin Rauch fue nombrado ban de Croacia en funciones, sustituyendo en el cargo a Josip Šokčević.
Este tenía jurisdicción sobre los asuntos considerados de interés conjunto para Hungría y Croacia-Eslavonia: los militares, comerciales, aduaneros, financieros y de comunicaciones (telégrafos, Correos, ferrocarriles, marina mercante, carreteras).
[8][9] Pese al acuerdo, la interpretación sobre la situación de Rijeka (Fiume) difería: Croacia consideraba la ciudad parte de su territorio, mientras que Hungría lo consideraba un territorio autónomo.