Ninguna de ellas recoge el sentido con el que se está usando esta palabra en el ámbito laboral, empresarial y políticoː grado de convicción de una persona u organización con un objetivo que se traduce en acciones claras y perseverantes para conseguirlo.
El primero, la capacidadː todas las personas son capaces de comprometerse, pero solo muestran compromiso las que realmente lo hacen.
Por ejemplo el 80 % de los españoles considera graves los problemas del medio ambiente, pero, para protegerlo, solo el 40 % estaría dispuesto a pagar más cara la electricidad.
[8] Se considera un concepto próximo a la satisfacción laboral, aunque son diferentesː cuando la Society for Human Resource Management analizó la satisfacción y el compromiso, descubrió que, aunque el 88 % de las personas encuestadas estaban satisfechas, solo estaban moderadamente comprometidas.
También puede serlo con su pareja sentimental,[9] (en este contexto la palabra "compromiso" se refiere frecuentemente a "boda", pero también se utiliza en el sentido tratado, "esfuerzo que una persona hace para cumplir una obligación", lo que va más allá de la fidelidad matrimonial) e incluso consigo misma.