[1] Cuando lo recibe un cuerpo sólido se refiere a una fuerza ejercida sobre él que puede deformarlo o incluso romperlo.
[2] Por ejemplo, en una carrera de 100 metros lisos, los atletas se esfuerzan al máximo por alcanzar la mayor velocidad.
Esforzarse en una tarea intelectual implica concentrarse plenamente en ella y no permitir que la mente divague o se distraiga.
Pero si la persona consigue aquello por lo cual se ha esforzado, normalmente solo por lograrlo obtiene una satisfacción que le compensa.
[3] Puede haber otras recompensasː un premio por ganar una carrera, un título académico que dé acceso a un buen trabajo, un descubrimiento que sea útil a la humanidad y proporcione fama, etc. Se suele asociar el esfuerzo con la perseverancia (también llamada persistencia o constancia).