Compra de Alaska

Argumentaban a favor del tratado los posibles intereses estratégicos de los Estados Unidos.

Además, estaba el asunto del territorio adyacente perteneciente al Reino Unido (actualmente Canadá).

Prácticamente rodeado por los Estados Unidos, un territorio de tan escaso valor estratégico para los ingleses podría ser una compra potencial en el futuro.

La compra, según el editorial del New York Herald, era una indirecta del zar a Inglaterra y Francia de que estos "no tenían nada que ver en este continente".

El 3 de marzo, Sumner pronunció un gran discurso en defensa del tratado, cubriendo con profundidad la historia, el clima, la configuración natural, la población, los recursos —bosques, minas, pieles, pesca— de Alaska.

Uno a uno se han retirado, "primero Francia, luego España, luego otra vez Francia, y ahora Rusia, todos dejando espacio para esta absorbente unidad que proclama nuestro lema nacional: E pluribus unum.

Los rusos estaban asentados en 23 puestos de comercio, colocados convenientemente en islas y costas.

Había dos ciudades más pobladas: Nueva Arcángel, actualmente Sitka, fundada en 1804 para controlar el valioso comercio de la nutria.

La mayoría de los rusos volvieron a su país, quedándose sólo algunos comerciantes y sacerdotes.

Cheque usado para el pago por Alaska, por un valor de 7 200 000 de dólares .
La firma del tratado de cesión de Alaska el 30 de marzo de 1867. De izquierda a derecha: Robert S. Chew, William H. Seward , William Hunter , Vladímir Bodisco, Eduard de Stoeckl , Charles Sumner y Frederick W. Seward .
Ratificación rusa de la compra de Alaska. 20 de junio de 1867.