Cada vez más contenidos y actividades pedagógicas (ejercicios, actividades, lecturas, cuestionarios) utilizan herramientas electrónicas, de las cuales hay que dominar el uso para acceder a la información que hasta hace poco todavía necesitaba papel y lápiz.
Es aquí donde entran en juego los recursos educativos abiertos (REA), que son una forma de democratizar el acceso a la educación y el conocimiento, aprovechando las ventajas de la informática y la telemática.
Según la UNESCO, los REA son materiales de aprendizaje, enseñanza e investigación en cualquier formato y soporte que existen en el dominio público o están bajo derechos de autor y fueron liberados bajo una licencia abierta, que permiten su acceso sin costo, su reutilización, reorientación, adaptación y redistribución por parte de terceros.
[13] Modelos de Competencia Digital Docente El modelo National Educational Technology Standards for Teachers está planteado por la International Society for Technology in Education (ISTE) en Estados Unidos e incluye una serie de indicadores de desempeño centrado en cómo los docentes deben poder facilitar el aprendizaje del estudiante mediante TICs, tomando en cuenta el uso didáctico de tecnología en el aula y también el desarrollo profesional docente y la ciudadanía digital.
En cada una de evaluaciones se encuentran las veintiuna competencias que conforman las áreas anteriormente citadas.
Las competencias digitales se abren paso cada vez más como imprescindibles para alcanzar una verdadera sociedad de la información y el conocimiento.
Identificarlas, describirlas, evaluarlas, constituyen procesos vitales para diferenciarlas de otras habilidades necesarias para el trabajo con las TIC.
Estas competencias revisten una necesidad importante en el contexto actual de la Covid-19, tanto por sus deficiencias en la población general, como en el ámbito educativo.
También se debe destacar la brecha digital existente entre docentes en función de su género, edad y tipo de centro educativo, y la menor competencia tecnológica en niveles educativos inferiores, que son los más vulnerables en una enseñanza remota.
Esto implica la creación y moderación de Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA), transicionando desde enfoques pedagógicos centrados en el profesor hacia metodologías y actividades en línea que ponen al estudiante en el centro del proceso educativo.