No obstante, se les ofrece la posibilidad de crear una comparsa de nuevo cuño dentro del bando moro, que en aquel entonces contaba con seis comparsas frente a las siete que componían el bando cristiano.Sin embargo tan solo una década más tarde la comparsa deja de desfilar debido a las dificultades para mantenerla activa.En 1967 reaparecen en “La Losilla”, lugar desde el que se da inicio al desfile de “La Entrada”, 22 socios que no se dan por vencidos.En 1968 se estrena el traje nuevo diseñado por Vicente Rodes Amorós, y les es concedida una Mención de Honor por la Comisión de Fiestas.Con la incorporación de la mujer a la fiesta en 1988 se llega a alcanzar la cifra de 300 socios.